En los pasillos de Interscope Records, en 2007, Stefani Germanotta (21) hacía famosa a otras cantantes. Ese mismo año había llegado a un acuerdo de publicación con Sony/ATV y sus composiciones se hacían realidad en las voces de Britney Spears, New Kids on the Block, Fergie y las Pussycat Dolls.
Fue en alguna de esas sesiones que otro destacado de la música, el cantante de hip hop y R&B Akon, la escuchó, reconoció su calidad y se la llevó a su propio sello para que haga su propia música. Para ese entonces ya habían pasado dos años desde que su productor y ex novio Rob Fusari la había apodado ‘Lady Gaga’, dada su constante interpretación del tema “Radio Ga-Ga” de Queen cuando llegaba a los estudios.
Hoy, a cuatro años de esa fecha, la intérprete estadounidense acaba de estrenar su tercer álbum, ha vendido 15 millones de álbumes y 51 millones de sencillos hasta agosto del año pasado, fue incluida en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en el 2010 según la revista Time, y la revista Forbes la ha nombrado la famosa más poderosa del mundo este año. Excéntrica, divertida, única y prodigiosa. A sus 25 años ya amenaza con ser la nueva reina del pop. Es más, ya lo debe ser para las nuevas generaciones. Ella no es una estrella juvenil ni una promesa. Es, les guste o no, una de las mejores artistas de esta época y me animo a decir que lo será de la historia.
1. Llama la atención
La consigna es clara: puedes ser muy bueno, pero si no te haces notar de nada sirve. Lady Gaga lo sabe más que bien y su ropa es un claro ejemplo. Unvestido de carne, tacones ‘porno’ y otros incalificables atuendos, uno más extraño e innovador que el otro, son ya un sello propio. Lejos de ser huachafa,impone un estilo en cada alfombra roja por la que desfila y nunca pasa desapercibida.
Su rol lo interpreta en todos los espacios. Y es que puede llamar la atención con o sin ropa. Un partido de béisbol o una caminata por Nueva York pueden ser buenos lugares para dejar ver más de la cuenta. Si se le apetece darse un beso con la amiga que la acompaña frente a los presentes, bienvenido sea.
2. Crea polémica
Un ingrediente que nunca falla es el sexo. A Lady Gaga se le atribuyen unas declaraciones que fueron la semilla de un rumor que alcanzó escalas impredecibles. ¿Es hermafrodita o no? Sin fuente alguna, se dice que afirmó: “Sí tengo ambos genitales, los masculinos y los femeninos, pero yo me considero hembra”. Un video en el que parece tener sexo masculino, aumentó el murmullo. Según dijo Katy Perry alguna vez –y lo que parece ser lo más probable- todo fue tramado por la misma cantante para generar algo en lo que ya se le considera experta: polémica. Lo que sí dijo, ya después, fue que es bisexual.
3. Solidarízate con las minorías
El tema “Alejandro” fue la consumación de su respeto y solidaridad con la comunidad gay, a la que ya se estaba ganando con sus declaraciones mencionadas. Pero no fue solo para vender más discos: ha hecho pública su opinión a favor de los militares homosexuales, ha marchado por sus derechos y hasta ha dejado en claro su intención de difundir la cultura gay en el mundo. Su más reciente canción “Born this way” respalda este llamado pero va más allá: reúne en un mismo coro a todas las razas.
4.Deja que te vean tal y como eres
No solo vale crear tendencias y expresar algo. El tema “Born this way” no tendría sentido si ella no se hubiese mostrado (y lo sigue haciendo) tal y como llegó al mundo. No importa el medio: sea ya en la portada de una revista, vía Twitter, en una sesión de fotos o en público.
5. Deja en claro que eres más que tu polémica
Presa de sus extravagantes atuendos, tuvo que salir a decir que no usaba ‘playback’. Como para que no digan que era ‘pura pose’. Compositora y de una voz prodigiosa, lo hace notar en cada presentación. Queda claro que es una buena sucesora de su ídolo Madonna. Incluso se le ha acusado de copiarse de ella, por sus shows y videos musicales de gran parecido. Sin duda, una gran influencia. Sus conciertos –plagados de escenografías y coreografías- han relegado a cualquier otra cantante de pop (salvo a la aún reina del pop Madonna, claro está). Una cachetada a las intérpretes que creen que solo con ser ‘hot’ ya tienen un lugar garantizado en la inmortalidad de la música. Nada más falso.
El año pasado Lady Gaga se presentó por segunda vez en el festival Lollapalooza, en Chicago, a tres años de su primera presentación. La primera vez era una desconocida, pero recibió buenas críticas. La segunda, terminó en los brazos de unos extasiados fans que la aclamaban casi con religiosidad.
Con varios premios y estatuillas bajo el brazo, la cantante lanzó el último martes su tercera producción, “Born this way”. Solo el primer día, y gracias a la promoción de Amazon, que ofreció el disco a 99 centavos de dólar, se vendieron alrededor 330 mil versiones digitales. Las estimaciones de Billboard señalan que se superará el millón de copias vendidas en una semana. ¿Podrá imponerse al récord de Britney, de 1 millón 200 mil discos vendidos en una semana? No debería sorprender si así sucede. Muestra más potencial que cualquiera de las otras “pop stars” para ser la nueva reina del pop. Nuevamente: para las nuevas generaciones, ya lo es.