Trish Symon, una cantante de ópera retirada y residente en la villa Loders (Reino Unido), criticó la música de Gaga. Todo surgió porque un colegio demasiado cercano a su hogar, implementó una campaña llamada 'Wake and Shake', que tiene por objetivo la disminución de la obesidad en los niños. Cada mañana la institución reproduce canciones de Gaga para que los niños, al ritmo de la música, bailen y así puedan bajar de peso.
La música de nuestra Mother Monster ha logrado agotar a Trish, y recientemente la soprano emitió declaraciones calificando a las canciones de Gaga como un verdadera tortura:
"Aplaudo cualquier cosa que sea en beneficio de los niños, pero no entiendo cómo asquear a los vecinos puede mejorar las relaciones de la comunidad. Es ofensivo y tengo que pararlo"
Los profesores y padres de los pequeños niños, han defendido totalmente a Gaga y repudiado a las quejas de Trish Symon, y aseguraron que se seguirá adelante con la saludable campaña.